¿Qué es una Resonancia Magnética?
Se trata de una prueba diagnóstica no invasiva y sin efectos nocivos. Combina un potente campo magnético con la aplicación de pulsos de radiofrecuencia para diagnosticar posibles patologías mediante cientos de cortes.
Permite examinar los órganos, los tejidos y el sistema musculoesquelético. Mediante una resonancia se pueden diagnosticar una gran variedad de afecciones.
¿Quién puede realizarse una resonancia?
La mayoría de los pacientes podrán realizarse una resonancia. No obstante, existen excepciones, tales como, pacientes embarazadas durante el primer trimestre de embarazos, pacientes que posean algún tipo de marcapasos, holter, implante coclear, bombas de medicación o que hayan sido sometidos a una intervención y tenga algún implante de metal.
¿En qué consiste la prueba?
A su llegada al centro, el personal indicará al paciente donde puede dejar sus objetos personales y le dará una bata desechable. En la sala de resonancia, el personal sanitario le le explicará la postura en la que debe permanecer durante la prueba. En último lugar, la mesa se deslizará hacia el interior del imán y comenzará la prueba que tendrá de 15 a 30 minutos de duración.
Preparación previa
La resonancia magnética no requiere preparación previa, a no ser que sea necesario contraste. En este caso, el especialista indicará al paciente los pasos a seguir.